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Nota publicada en el Semanario Chispa el 10 de marzo del 2011.

8 de marzo: Día Internacional de la Mujer

“La Desmemoria”

“Chicago está llena de fábricas. Hay fábricas hasta en pleno centro de la ciudad (...) Chicago está llena de obreros. Al llegar al barrio de Heymarket, pido a mis amigos que me muestren el lugar donde fueron ahorcados, en 1886, aquellos obreros que el mundo entero saluda cada primero de mayo.

-Ha de ser por aquí– me dicen. Pero nadie sabe.

Ninguna estatua se ha erigido en memoria de los mártires de Chicago en la ciudad de Chicago. Ni estatua, ni monolito, ni placa de bronce, ni nada.

El primero de mayo es el único día verdaderamente universal de la humanidad entera, el único día donde coinciden todas las historias y todas las geografías, todas las lenguas y las religiones y las culturas del mundo; pero en los Estados Unidos, el primero de mayo es un día cualquiera.

Eduardo Galeano
(“El libro de los abrazos”)

Ni Dios, ni patrón, ni marido
Virginia Bolten, aquella muchachita que en 1890, con apenas 18 años, inició una lucha inédita para la época en favor de la mujer

Cuatro años después de aquellos sucesos, (a los que alude Eduardo Galeano en “La Desmemoria), en la ciudad de Rosario, Rca. Argentina, Virginia Bolten, hija de un vendedor ambulante alemán, encabeza el 1 de mayo de 1890, la primera manifestación en conmemoración de los Mártires de Chicago. Primera oradora mujer en una concentración obrera, pronuncia un discurso revolucionario de corte anarquista. A posteriori del acto es detenida bajo el cargo de atentar contra el “orden social”.

Hacia 1895, la policía rosarina amenaza de muerte a Virginia Bolten como represalia a su militancia anarquista. Apremiada, Virginia se traslada a Buenos Aires, donde busca refugio en la casa de un viejo amigo de su padre. Allí establece contacto con Matilde, una mujer también anarquista que lleva a cabo su militancia en una fábrica de hilados, propiedad de Genaro Volpone. En la hilandería estalla un conflicto gremial por el despido de una de las obreras. La presencia de Virginia se vuelve decisiva para llevar adelante la protesta. En el proceso de lucha, se constituye un grupo que lleva a la práctica un viejo proyecto de Virginia: la edición de un periódico anarquista en el que la voz de la mujer resuene con una firmeza y contundencia inédita para la época.

Pese a los obstáculos, entre 1896 y 1897 edita el periódico La Voz de la Mujer cuyo lema era "Ni Dios, ni patrón, ni marido”. Ni bien sale a la calle se convierte en el primero en Latinoamérica que englobó las ideas anarquistas y feministas. 

Virginia Bolten también fue colaboradora en las páginas de La Protesta. En 1907, participó en la huelga de inquilinos como parte del “Centro Femenino Anarquista”. Por su militancia se le aplicó la “Ley de Residencia” y fue expulsada al Uruguay. En Montevideo fijó su residencia definitiva y su casa se convirtió en una base de operaciones de los anarquistas deportados desde Argentina. (Ver abajo informe sobre la Ley de Residencia)

Su militancia en la Argentina y en el Uruguay fue siempre muy intensa, tanto discursivamente, como en el terreno de la acción, no sólo por la defensa de los derechos de las mujeres en particular, sino de los trabajadores en general, siempre desde una perspectiva basada en los postulados del anarquismo.

La historia de esta mujer casi desconocida hasta ahora, fue lo que disparó el deseo de realizar una ficción con el nombre de la consigna con que aparece el periódico “La voz de la mujer”. He aquí dicha consigna: “La idea de llegar al público con la historia de esta activista política es interesante; la vida y la lucha de ella lo fueron”.

Empezada a filmar en 2007, la película que cuenta la vida de esta excepcional mujer, recién fue estrenada en setiembre de 2010. Ni Dios, ni patrón, ni marido cuenta con las actuaciones de Esther Goris (actriz y co-guionista del film), Eugenia Tobal, María Alche, Alejandra Darín, Ulises Dumont, y Daniel Fanego. También cuenta con la participación de Ana Fernández, Agatha Fresco, Joaquín Furriel, Jorge Marrale y Laura Novoa.

Es una producción de San Luis Cine, Cinema Uno y Luna Films en coproducción con FELEI Cooperativa, Fundación C&M y Aleph Media. Cuenta con apoyo de los institutos nacionales de cine de Argentina y España y de la Generalitat de Catalunya.

Fragmento de una entrevista a Esther Goris, a propósito de la filmación de “Ni Dios, ni patrón, ni marido”

-¿Como surge este proyecto, cuando y porqué?
-Surge en 1998, cuando la Universidad de Quilmes publica los números de “La voz de la mujeres”, primer diario que reivindica los derechos de las mujeres en la Argentina. Estas publicaciones salieron durante un año. El tema me atrae y lo leo junto a Enrique Stola (se ocupa actualmente del tema de las víctimas del Padre Grassi).

-Más que nada, me gustaría que se pudiera tomar conciencia de las cosas que se debatían en esos tiempos. Pensar en esas consignas y comprobar que algunas están muy cerca de nuestra realidad, caso el aborto que se plantea en el film, y tema del cual poco se habla.

En dicha entrevista, Esther Goris aclara que “la investigación no es muy productiva, ya que los datos que se conocen son pocos en realidad, además de que los originales se encuentran en Ámsterdam”.

Por mi parte, y según los datos obtenidos, la realización de este film llevó muchísimo tiempo. Y para quienes no lo recuerden, yo agrego que el Dr. Enrique Stola -al que alude la actriz en esa entrevista- es un hijo de Rojas radicado hace años en Capital Federal. Enriquito, como lo llamaba su mamá, hizo sus primeras armas como médico psiquiatra en el consultorio de mi marido, ya que existía una gran amistad entre sus padres y nosotros.

En mi condición de cineasta -egresada de la Universidad Nacional del Litoral a los 70 años, luego de cursar durante tres años la Tecnicatura en Realización de Cine y Video- me pareció interesante y novedoso aportar con todos estos datos a la conmemoración de “El Día Internacional de la Mujer”. Virginia Bolten, esa desconocida muchachita que en 1890, con apenas 18 años inició una lucha inédita para la época en favor de la mujer, merece también estar en la galería de las mujeres argentinas que forjaron la historia de nuestro país.

ADHELMA LEONOR SARMIENTO DE CUESTAS

17 de noviembre de 1902 - Se sanciona la Ley de Residencia

Hacia 1902, las luchas obreras cobraron un impulso notable, al calor de la creciente -aunque tibia- industrialización del país y la decisiva llegada de millares de inmigrantes. Hacía apenas dos décadas que había comenzado la organización de los obreros de forma permanente.

Los estibadores del puerto, marítimos, panaderos, fideeros, choferes, ferroviarios, peones, entre tantos otros oficios, iniciaban acciones de protesta por mayores salarios y mejores condiciones de trabajo y vida, y realizaban numerosos encuentros y asambleas con el fin de lograr una mayor organización. Por entonces, anarquistas y socialistas disputaban la dirección de las luchas.

En aquella época, la legislación laboral era inexistente y, por ello mismo, el criterio que mejor empleaban los sectores dominantes era el del garrote. Iniciada una huelga por los obreros del Mercado Central de Frutos y de las barracas, la medida rápidamente involucró a la mayoría de los gremios del país. La huelga llegó a ser general en la Capital Federal y en algunas ciudades de provincia. Luego de la huelga ferroviaria de 1896, la de los panaderos porteños y la huelga general de Rosario de 1901, la acción obrera de noviembre de 1902 era la más importante de la corta historia obrera en el país.

Las fuerzas de la policía y del ejército fueron lanzadas a la calle a perseguir y arrestar huelguistas. Creyendo todavía insuficiente esta respuesta, el gobierno de Julio Argentino Roca aplicó por primera vez el estado de sitio contra los trabajadores. Se allanaron locales obreros, se secuestraron periódicos, se encarceló a numerosos activistas.

Como la intensidad del movimiento no disminuía, los sectores dominantes apelaron a otra medida extrema: el 23 de noviembre de 1902, el Congreso Nacional, convirtió en ley un proyecto creado por el senador Miguel Cané tres años antes. El texto de la ley llamada “de residencia o expulsión de extranjeros”, que llevó el número 4144, permitía al poder ejecutivo expulsar del territorio de la nación “a todo extranjero que haya sido condenado o sea perseguido por los tribunales extranjeros por crímenes o delitos comunes" o “cuya conducta comprometa la seguridad nacional o perturbe el orden público”, a quien daba sólo tres días para salir del país. Asimismo, podía impedir la entrada a aquellos que tuviese antecedentes.

La ley fue aplicada intensa y brutalmente, convirtiéndose en motivo central de las quejas del movimiento obrero desde entonces. Recién en julio de 1958, como parte del compromiso entre el movimiento obrero y Frondizi, la ley fue derogada; sin embargo, meses más tarde se dictaron nuevas leyes represivas. En 1969, bajo el gobierno de Onganía, la antigua Ley de Residencia fue recreada y, en 1973, con Cámpora, se volvió a derogar. En esta oportunidad, recordamos la sanción de esta ley con las palabras del abogado radical Emilio Gouchón, destacado opositor a la sanción de esta ley en los debates de la época.

Fuente: Cámara de Diputados, Diario de Sesiones, Buenos Aires, 22/11/1902.

 "Es de lamentar, señor presidente, que este proyecto de ley venga al debate en estos momentos de agitación y bajo la presión que esa misma agitación tiene que ejercer en nuestro ánimo. El señor ministro ha manifestado que esta ley tiende en parte a curar el mal de las huelgas, si bien no espera de ella que tenga una eficacia suficiente para curarlo radicalmente. Desde luego, las huelgas no son un mal. Las huelgas han sido la defensa legítima que ha tenido el hombre de trabajo contra el capitalista; y es debido a las huelgas, ejercitadas dentro de los límites legítimos, que la clase obrera ha mejorado su condición en todas partes del mundo, como acaba de reconocerlo en un documento público un ministro del gabinete italiano. De manera que las huelgas no son un mal: es un medio de defensa que tiene el trabajador contra el capitalista, que a su vez cuenta con otros medios para contrarrestar la acción del obrero."

Emilio Gouchón
(Datos estractados de internet: Google, bajo Nº ley-de-residencia/10150368408071519)

Cualquier parecido a la realidad actual –Protocolo armado por la Ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri- ¿ES PURA CASUALIDAD? - (28 de febrero en 2016)

 

 

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